PRUEBAS PSICOLOGICAS APLICABLES
Entre las
pruebas psicológicas que pueden ser aplicadas para comprobar el diagnóstico y
establecer una línea Base antes de iniciar el tratamiento se encuentran los
test objetivos como el Test de los 16 factores de la personalidad de Cattell y
el MMPI (Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota).
El Test 16 PF diseñado por Raymond
Cattell, permite realizar un análisis factorial de los rasgos de la
personalidad, donde se evalúan criterios como (Castillero, s.f.):
A:
Afectividad: Esquizotimia (poca afectividad) vs Ciclotimia (afectividad
elevada)
B:
Razonamiento: Inteligencia alta vs Inteligencia baja
C:
Estabilidad: Fortaleza del Yo vs Debilidad del Yo
D: Dominancia:
Dominancia vs Sumisión
E:
Impulsividad: Surgencia (impulsividad) vs Desurgencia (inhibición)
F: Conformidad
grupal: Superego fuerte vs Superego débil
G:
Atrevimiento: Parmia (atrevimiento) vs Trectia (timidez)
H:
Sensibilidad: Premsia (sensibilidad) vs Harria (dureza)
I: Suspicacia:
Alexia (confianza) vs Protensión (desconfianza)
J:
Imaginación: Praxemia (pragmatismo) vs Autia (imaginación)
K: Astucia:
Sutileza vs Ingenuidad
L:
Culpabilidad: Conciencia vs Imperturbabilidad
Q1: Rebeldía:
Radicalismo vs Conservadurismo
Q2:
Autosuficiencia: Autosuficiencia vs Dependencia
Q3:
Autocontrol: Autoestima vs Indiferencia
Q4: Tensión:
Tensión vs Tranquilidad
QS1:
Introversión y extraversión
QS2:
Ansiedad-Tranquilidad
QS3:
Susceptibilidad-Tenacidad
QS4:
Dependencia-Independencia
Teniendo en
cuenta las características del caso, este test contribuye en la evaluación de
los rasgos de personalidad presentes en Hannibal, lo cual facilitaría el
diagnóstico al plantear de forma simple y detallada cada una de las cualidades de
comportamiento que muestra el personaje, permitiendo además la asociación de
dichas cualidades con el posible diagnóstico.
Por otro lado el
Test MMPI se centra en evaluar
rasgos de la personalidad y la psicopatología para determinar si
existen alteraciones de salud mental u otros problemas clínicos que deban
manejarse durante el tratamiento terapéutico.
Este determina
características como hipocondría, depresión, histeria, desviación psicopática,
masculinidad – feminidad, paranoia, psicastenia, esquizofrenia, hipomanía e
introversión social. Así mismo, permite evaluar escalas de contenido a partir
de los resultados del test, las cuales pueden ser ansiedad, miedos, obsesiones,
hostilidad, cinismo, conductas antisociales, indicadores negativos del
tratamiento, entre otros. Por lo tanto, este test se convierte en una
herramienta vital en el análisis, evaluación e identificación de los rasgos de
personalidad presentes en Hannibal y los síntomas psicopáticos, además de tener
una cualidad importante, las escalas de validez, que permiten determinar si
quien realiza la prueba lo hace de forma franca y honesta o por el contraria
está evitando responder con sinceridad (Elena, 2016).
CARACTERÍSTICAS DEL CASO
Hannibal sufre la pérdida de sus
padres cuando es apenas un niño, quedando solo junto a su hermana menor.
Posterior a esto debe ver como unos hombres haciendo uso inapropiado de su
fuerza y autoridad, asesinan a su hermana y luego se la comen como caníbales.
Todo esto junto con otros factores como el maltrato al que es sometido en el
instituto, afectan el normal desarrollo de su personalidad, ocasionando
alteraciones fisiológicas (falta de
sueño), emocionales (desapego, agresividad, y comportamiento antisocial) y psicológicas
(comportamiento obsesivo y compulsivo)
Conductas
- Agresividad
- Impulsividad
- Comportamiento auto-destructivo
- Conducta antisocial
- Perfeccionismo
- Frivolidad
- Conflictividad
- Hipervigilancia
- Canibalismo
- Deshinibición
- Egocentrismo
Cogniciones
- Maquinaciones
- Incumplimiento de normas
- Gusto por el arte
- Pensamiento abstracto
- Recuerdos perturbadores
- Percepción distorsionada
Emociones
- Sin sentimientos de culpabilidad
- Deseos de venganza
- Poca afectividad
- Desapego emocional
- Insensibilidad
- Poco control emocional
- Ansiedad
- Persistencia de emociones negativas y disminución de emociones positivas
HIPOTESIS FUNCIONAL
De acuerdo con
el DSM V el caso de Hannibal se puede relacionar
con un trastorno de personalidad antisocial 301.7 (F60, 2), definido
como un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se
aleja de las expectativas de la cultura del sujeto y se manifiesta en áreas
como la cognición, afectividad, actividad interpersonal y control de los
impulsos. Este patrón ha sido llamado también Psicopatía.
Es un patrón
estable que tiene inicio en la adolescencia o en la edad adulta, se diagnostica
después de los dieciocho años, y los rasgos son egosintónicos (a la persona no
le parecen extraños, porque es su manera particular de funcionar).
Por lo anterior,
se puede inferir que Hannibal cumple con tres o más criterios
necesarios para diagnosticar este trastorno Antisocial, ya que muestra carencia
de empatía, crueldad, cinismo y la forma despectiva con los sentimientos,
derechos y sufrimiento de sus víctimas, además del fracaso para adaptarse a las
normas sociales, en lo que respecta al comportamiento legal. De igual forma,
manifiesta impulsividad, irritabilidad y agresión, indicada por peleas físicas
repetidas o agresiones. Y finalmente la falta de remordimiento, como lo indica
la indiferencia o la justificación del haber dañado.
Cabe resaltar el
hecho que la experiencia traumática vivenciada por Hannibal, representó una separación
de su vida psíquica, haciéndolo regresar a una posición esquizo paranoide.
Según Melanie Klein, hay suficiente ‘Yo’ al nacer como para sentir ansiedad,
utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones objétales en
la fantasía y en la realidad, lo anterior impulsado a la corta edad que tenía
cuando sucedió el evento traumático, sumado al contexto, su personalidad estaba
en pleno desarrollo, cambio y sus instancias psíquicas aún no desarrollaban
defensas de alto nivel.
Además el hecho
de que durante toda su vida, estuvo afectado por los recuerdos nocturnos, que
lo despertaban, sudando y ensangrentado al morder sus labios, lo podemos
relacionar con un fuerte estrés postraumático.
TRATAMIENTO DE INTERVENCIÓN
Una de las
alternativas de solución para los trastornos de personalidad es la
psicoterapia, con el fin de contribuir a que Hannibal aprenda a ser más
sensible a los sentimientos de los otros y alentar modos nuevos, socialmente
aceptables y productivos, de pensar acerca de los objetivos y logros. De las intervenciones psicoterapéuticas que se pueden
aplicar está la terapia cognitivo-conductual.
En este caso, se
tendrá en cuenta la Terapia Cognitiva de Beck y Freeman, basada en los
esquemas cognitivos. Con esta se pretende identificar los esquemas
nucleares como el origen de las pautas de conducta disfuncionales, ya que estos
son considerados unidades fundamentales de la personalidad. Los esquemas son
aprendidos durante la infancia y se auto perpetúan distorsionando las
interpretaciones de las experiencias posteriores. Los esquemas pueden ser motivacionales
(deseos), cognitivos (asignan significado a los estímulos), afectivos
(generación de sentimientos), Instrumentales (preparan para la acción) y de
control (Inhibición o dirección de las acciones) (Echeburúa y de Corral, 1999).
Las técnicas
principales utilizadas en esta terapia cognitiva son (Ruiz, 1998; citado por
Echeburúa y de Corral, 1999):
Técnicas Experienciales, tales como
evocación y visualización dirigida, para revisar el material de la niñez donde
se sitúa el origen de las pautas inadaptadas y de los esquemas nucleares que
subyacen a las mismas. Objetivos: Catarsis emocional, detección de las
creencias nucleares patógenas y cambio de actitudes y creencias.
Técnicas cognitivas, detección de
pensamientos automáticos y de distorsiones cognitivas; reatribución o
asignación de responsabilidad por acciones y resultados; análisis de las
ventajas y desventajas de mantener creencias y patrones disfuncionales;
entrenamiento en resolución de problemas en situaciones reales que permitan
neutralizar estrategias desadaptativas, ampliar el repertorio de habilidades de
afrontamiento y , con ello, mejorar el auto concepto.
Técnicas conductuales: Técnicas de
relajación y de exposición; técnicas de dramatización (<role-playing>,
moldeado, ensayos de conducta, etc.) con los siguientes objetivos:
- Suscitar situaciones con una fuerte carga emocional
- Cambiar las creencias disfuncionales o los esquemas nucleares asociados
- Superar inhibiciones o mejorar los niveles de asertividad
- Modelar conductas más adecuadas, enseñas al paciente a visualizar el punto de vista de la otra persona y facilitar el entrenamiento en empatía
Referencias Bibliográficas
Castillero, O. (s.f.). Test de personalidad de los 16 factores de
Cattell (16 PF). Psicología y mente. Recuperado de: https://psicologiaymente.net/personalidad/test-personalidad-16-factores-cattell-pf#!
Elena (2016). Inventario de personalidad MMPI. Depsicologia.com.
Recuperado de: http://depsicologia.com/inventario-personalidad-mmpi/
Echeburúa, E y de Corral, P. (1999). Avances en el tratamiento
cognitivo-conductual de los trastornos de personalidad. Análisis y
modificación de conducta, Vol. 25, N° 102. Recuperado de: http://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/46652853/avances_en_tratamiento_de_tlp.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1490737558&Signature=hZGxiTedpJIaxHYzWGFPAMoy%2BCw%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DAvances_en_tratamiento_de_tlp.pdf
López Miguel, M.J. y Núñez Gaitán, M.d.C. (2009). Psicopatía versus
trastorno antisocial de la personalidad. Revista Española de Investigación
Criminológica (REIC), 7, Artículo 1, 1-17.
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